martes, 7 de octubre de 2014

XXIX Encuentro de Mujeres: Llamado urgente para apoyar a las guerrilleras kurdas que enfrentan al Estado Islámico

El pueblo Kurdo representa la más numerosa etnia sin estado propio, con más de 40 millones de personas que llevan décadas sufriendo las políticas de exterminio de los gobiernos del suroeste asiático. El Kurdistán abarca territorios que quedaron bajo el dominio de Irak, Irán, Turquía, Armenia y Siria.

El reparto de las tierras kurdas entre estos estados burgueses y la persecución implacable contra sus habitantes -que se profundizó luego de la Primera Guerra Mundial- tuvo y tiene el objetivo de consumar el saqueo de sus recursos naturales, como el agua, las tierras fértiles y las riquísimas reservas petrolíferas. 

A partir de la guerra civil siria el pueblo kurdo del norte de ese país -Rojava- consiguió imponer su autogobierno -conformado por 22 hombres y 22 mujeres- asentado en asambleas populares y comunas defendidas por milicias integradas por la misma proporción de mujeres. Gracias a esto lograron la convivencia pacífica entre todas las minorías étnicas, religiosas y culturales.

En estas instancias de organización las mujeres kurdas están jugando un papel de vanguardia, peleando por la autodeterminación de su pueblo y su propia liberación, algo extraordinario si se tiene en cuenta el predominio del fundamentalismo islámico sobre las sociedades vecinas, donde el género femenino quedó relegado a un estado de sumisión comparable al de la Edad Media.

El combate de estas compañeras se potenció con la “Primavera Árabe” -un proceso de rebeliones que tumbó a varias dictaduras-, mientras que las disposiciones y decretos del auto/gobierno constituyen un ejemplo hacia el conjunto de los pueblos y un avance revolucionario en la lucha por las libertades democráticas y los derechos de las mujeres.

Entre otras cuestiones determinaron la separación del estado de la religión, la prohibición de matrimonios por debajo de los 18 años -las niñas y niños podían entregados en matrimonio a cambio de dotes- la prohibición de la circuncisión femenina y de la poligamia, la libertad, igualdad de oportunidades y no discriminación para hombres y mujeres, etc.

Los gobiernos títeres de Estados Unidos -a la cabeza de los cuales está Turquía- pretenden que este ejemplo no se expanda entre los 40 millones de kurdos y -a través de ellos y de ellas- hacia las comunidades de esa parte del planeta, que están profundamente motivadas por la derrota del ejército sionista en la Franja de Gaza. 

 Kobane, la resistencia por la dignidad humana

La ciudad de Kobane -a pocos metros de la frontera turca y dentro de la región de Rojava- se ha transformado en el último bastión de la resistencia del pueblo kurdo contra el asedio los de los mercenarios del Estado Islámico, quienes ya han establecido un gobierno de carácter teocrático en distintas provincias de Irak y Siria.

La coalición -encabezada por EE.UU.- para supuestamente “acabar” con estos mercenarios del ISIS no ha hecho nada para detener la ofensiva de estas bandas que arrasan pueblos y ciudades masacrando civiles, decapitando “infieles” y sometiendo a los sobrevivientes a las leyes del Corán.

Es que los yankys, turcos y demás aliados no pretenden derrotarlos, sino aprovechar su presencia para justificar un futuro desembarco de tropas propias y utilizarlos para que realicen el “trabajo sucio”, que hoy pasa por aplastar al pueblo kurdo aniquilando sus heroicas milicias populares.

El accionar de ISIS es un pretexto para justificar la intervención yanki. Por eso no es casualidad que tanto la CIA, como el Mossad -servicio secreto israelí- y las fuerzas represivas turcas estén siendo acusadas de organizar al Estado Islámico. ¡Lo mismo que hicieron desde el Pentágono cuando inventaron a Bin Laden y Al Qaeda!

Para Obama y el presidente turco Erdogan el verdadero peligro no son las tropas fundamentalistas, sino la extensión de la revolución kurda de Rojava, razón por la cual apañan a los combatientes del ISIS, que pasan la frontera turca para atenderse en sus hospitales o reaprovisionarse.

Las milicias kurdas encabezadas por miles de las mujeres de Rojava están defendiendo Kobane con sus armas en la mano y hasta el último aliento. ¡Muchas de ellas ya han sido masacradas, mientras que otras se terminaron suicidando para no caer en manos de los de las bandas contrarrevolucionarias!

El grito de guerra de nuestras hermanas kurdas por la libertad y la dignidad humana tiene que  ser nuestra bandera de lucha. Convocamos a todas las mujeres de Argentina y del mundo a ubicarse en la trinchera del pueblo de Kobane, porque el  triunfo de sus milicias será el de todas las mujeres que luchamos contra la opresión y explotación del sistema capitalista patriarcal. 

Mujeres ¡Ahora es Cuando! 

No hay comentarios: